Desarrollo de equipos en el ámbito de recursos humanos
En el ámbito laboral, no existe ninguna duda respecto al esfuerzo que realizan las diferentes compañías para buscar, hallar y reclutar a las personas indicadas para ocupar puestos de trabajo gracias a sus capacidades correctamente evaluadas. Por supuesto que, encontrar al mejor talento, no es una tarea simple ni rápida, ya sea por las características del puesto a ocupar, por motivos económicos o porque, como suele ocurrir, el individuo no se encuentra capacitado como a la empresa le gustaría.
Gracias al constante avance tecnológico, dichas tareas son más sencillas que hace tiempo atrás porque existen herramientas y plataformas que hacen que estos procesos sean integrales y automatizados. En este sentido, el departamento de Recursos Humanos aparece como un eje central porque, como es sabido, son los encargados de ayudar a las empresas a cumplir con las metas estratégicas, a que sean eficientes y que sean exitosas.
El área de Recursos Humanos es fundamental para la organización de cualquier compañía y, por este motivo, debe adaptarse y sumar procesos innovadores para la gestión y también aquellas herramientas que sean útiles para que la labor pueda realizarse de la manera más sencilla y automatizada posible.
¿Cómo liderar los equipos de recursos humanos?
El desarrollo de equipos es elemental para que las empresas puedan lograr sus objetivos y puedan crecer. Como consecuencia, liderar estos equipos también es una tarea que implica un desafío porque, así como crece la compañía, también debe hacerlo el área correspondiente que es fundamental en toda organización y, para esto, es necesario que las personas que la integran cuenten con las habilidades correspondientes y que compren las dinámicas de trabajo de los equipos.
· Visiones claras
El primer punto importante para el desarrollo de equipos es establecer una visión clara. Es elemental conocer cuáles son los objetivos y las metas que pretenden lograrse tanto a corto como mediano y largo plazo.
Para que el equipo funcione, es necesario que cada uno de ellos sea comunicado en detalle para que las personas puedan alinearse y comprometerse con cada uno de los pasos a seguir.
· Colaboración
El trabajo en equipo es uno de los pilares fundamentales en cualquier empresa en la actualidad, sin importar el rubro al que se dedique. Es muy importante que, entre los integrantes del área de Recursos Humanos y las demás áreas de la empresa, exista una comunicación abierta y transparente porque esto motiva a que cada miembro comparta sus ideas u opiniones y colabore activamente en proyectos o en la toma de decisiones.
· Habilidades de liderazgo
Para el desarrollo de equipos este también es un punto clave. El líder del área debe contar con ciertas habilidades para serlo como la comunicación afectiva, la capacidad de motivar a sus pares y darles cierto poder a los miembros del equipo, además de ser capaz de tomar decisiones desde el punto de vista estratégico y resolver los problemas que puedan presentarse.
· Crecimiento y desarrollo en equipo
Que los equipos puedan desarrollarse es elemental para que la motivación y el compromiso se mantengan intactos. Siempre existen oportunidades para aprender mediante capacitaciones, programas o desafíos para cada uno de los miembros.
· Gestión de cambio
Los equipos que forman parte del área de Recursos Humanos, generalmente, se involucran en procesos de cambio y transformación organizacional. Quien se encuentre al mando del grupo debe ser capaz de tener una comunicación eficiente respecto a dichos cambios, anticipar los pros y los inconvenientes que pueden surgir y cómo enfrentarlos y, además, brindar apoyo y contención a cada una de las personas que conformen el equipo en lo que dure la transición.
· Equilibrio entre las tareas profesionales y la vida personal
Para que un área y, como consecuencia, la empresa funcione como se ha planeado, es primordial que cada uno de los miembros se encuentre en un buen momento personal. Un buen rendimiento va de la mano con un óptimo estado de ánimo y, por este motivo, se debe promover el equilibrio entre el trabajo y la vida personal de cada uno ya sea mediante tiempo de descanso, de desconexión o mediante la flexibilidad horaria, por ejemplo.
Etapas del desarrollo en equipo
El desarrollo de equipos, en pocas palabras, se trata de brindar apoyo y capacitación a aquellas personas que son parte de un grupo de trabajo para que su trabajo tenga el mayor impacto posible. De más está decir que esto no es una tarea simple porque el grupo de trabajo, indefectiblemente, debe pasar por ciertas etapas hasta encontrarse totalmente coordinado y ensamblado.
1. Formación
En esta etapa, las personas que forman parte del equipo apenas se conocen entre sí y aún no saben cómo van a interactuar respecto al trabajo. Por lo general, en esta etapa el grupo no es muy productivo porque atraviesan un periodo de adaptación y descubrimiento del rol que ocupará cada uno.
2. Conflicto
En esta segunda etapa, los miembros aprenden a realizar el trabajo en conjunto. A medida que la colaboración crece, es habitual que nazcan algunos conflictos como consecuencia de diferentes personalidades o por distintas ideas sobre cómo llevar adelante cierta idea, por ejemplo.
Como en este estadío aún no se encuentra clara cuál es la función a desempeñar por cada miembro, las relaciones suelen entrar en este tipo de conflictos porque todos quieren hallar el rol indicado.
3. Normalización
La tercera etapa es la que hace referencia a la estabilización gracias a que el equipo de trabajo encuentra su ritmo y la manera de trabajar. Los miembros sienten comodidad al trabajar juntos y son capaces de pedir ayuda cuando es necesario para dar por finalizada alguna tarea o están más abiertos a recibir críticas constructivas, por ejemplo.
La productividad aumenta porque existe una familiarización con el resto de los compañeros de trabajo y el equipo se vuelve más eficaz y eficiente.
4. Desempeño
Este momento es aquel en donde el equipo logra una cohesión y todos trabajan a la par para alcanzar el máximo potencial. Los miembros siguen los flujos de trabajo que se establecieron con anterioridad y sienten que ayudan al objetivo común. Se trata de una etapa ideal en el desarrollo de equipos y, quien sea el líder, debe trabajar para llegar cuanto antes a este estadío.
5. Finalización o disolución
La última etapa es la conocida como “de duelo”. Cuando un proyecto termina o cuando el equipo se desintegra, aquellos individuos que han trabajado juntos pasarán, inevitablemente, por un pequeño proceso de duelo.
No es novedad que experimenten inconvenientes para colaborar o trabajar con otros grupos, pero no todo es malo. Pues en esta etapa siempre es importante recordar cada uno de los objetivos cumplidos y todas las mejoras que han sido capaces de llevar adelante y, además, siempre es una buena oportunidad para reconocer y elogiar el trabajo de los demás compañeros.
El área de Recursos Humanos es la columna vertebral de toda empresa y, sin un líder sólido, los miembros del equipo no podrían alcanzar el desempeño adecuado para alcanzar cada una de las metas y objetivos propuestos. Por este motivo, es sumamente importante seguir cada uno de los pasos para que se logre un buen ambiente de trabajo en donde todos puedan participar desde el respeto y la sabiduría, reuniendo sus mejores esfuerzos para que el éxito sea el único faro a seguir.