Chile es un país de mucho contraste. Cordillera, desierto, mar, pero para saber eso basta con un mapa. Sin embargo, hay otro contraste que Chile enfrenta en este momento: el desafío de regular una parte del mundo digital que crece sin cesar y golpea con fuerza su costa: los casinos online. El proceso de regularlos está en marcha, entonces tiene sentido preguntarse: ¿cuál será el destino de los casinos online en Chile?
Los legisladores debaten, opinan. El futuro de las apuestas online debe estudiarse con cautela. Se vislumbra el inicio de una nueva era en la regulación del juego online en Chile, y como consecuencia en el modo en que operadores y jugadores participan en el mercado.
La Cámara de diputados decidió tomar cartas en el asunto al aprobar un proyecto para regular los juegos de azar online, hecho que ocurrió en 2023. No obstante, los casinos en Chile operan desde hace tiempo. El sitio onlinecasino.cl, dedicado al tema, es prueba de ello.
Actualmente, este proyecto está en manos del Senado para su revisión y posible aprobación, pero tal suceso trae algunas consecuencias de las que se hablará en este artículo.
Breve historia del juego online en Chile
Las apuestas digitales en Chile se remontan hace varios años, específicamente en 2008, cuando Polla Chilena y Lotería de Concepción diseñaron plataformas de apuestas online.
Desde entonces, ha habido altos y bajos en cuanto a la regulación de dicho mercado, pues hubo propuestas en 2012 y 2013, aunque no prosperaron, por lo que el debate siguió abierto durante quizá demasiado tiempo.
Con la reforma mencionada al inicio del artículo, parece que finalmente esta oscura situación finalmente llegará a su fin.
El desafío de tener una regulación adecuada
El proyecto de ley aprobado por los diputados y en debate en el Senado propone que los casinos online en Chile paguen 19 % en concepto de impuesto a la renta y un impuesto del 20 % sobre sus ingresos brutos, además del impuesto al valor agregado (IVA). También se indican contribuciones adicionales del 2 % para el deporte y del 1 % para el juego responsable (en ambos casos sobre los ingresos brutos).
El objetivo es recaudar 85,7 millones de dólares al año, una cifra bastante ambiciosa dado el panorama actual, aunque si esta será o no la cifra final está en un “ya veremos”.
En cualquier caso, algo parece claro: teniendo en cuenta los distintos problemas que ha habido con casinos en todo el mundo, como los vinculados con el lavado de dinero, pensar en que estén regulados suena a buena idea.
Una economía social en juego
Con tal millonaria proyección en términos de impuestos anuales a recaudar en Chile, son muchas las cosas que podrían hacerse, ya sea en favor de la industria de juegos de azar o en otros campos que apuntan más al beneficio social como la medicina o educación.
A su vez, como se mencionó, el proyecto de ley también contempla la implementación de políticas de juego responsable. Considerando que algunos casinos y sus juegos pueden ser adictivos, es natural que el gobierno chileno quiera implementar medidas para evitar que el país sufra casos de ludopatía.
Por ello, se planteó la idea de crear una política nacional de juego responsable, que se ejecutará con la colaboración de la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) y los ministerios de Finanzas y Salud.
La seguridad y diversión siempre deben estar llevadas de la mano, razón por la que este proyecto ha recibido un visto bueno por parte de los chilenos.
Otorgamiento de licencias y tasas por operar
La propuesta de regulación establece una tarifa de licencia de 64,2 millones de pesos chilenos que permitiría a las plataformas de apuestas online operar legalmente en el país.
Al mismo tiempo, los operadores obtendrían créditos fiscales por gastos en publicidad y software, lo que implica poder deducir impuestos. Si bien en el caso del software es más entendible, que pueda hacerse esto a través de la publicidad es cuestionable. Pensar, si no, en lo dicho respecto de la adicción.
Foto de Tingey Injury Law Firm en Unsplash
Bloqueo de sitios ilegales y cuentas bancarias
Lamentablemente, la sombra del juego ilegal se ha dejado ver en Chile, y la nueva ley propone medidas al respecto. Sin embargo, ya ha habido consecuencias, aun cuando el proyecto todavía no es ley.
Por ejemplo, varios sitios que operan sin licencia, así como las cuentas de banco de tales plataformas, han sido clausurados para su futura investigación y penalización según como lo establece la ley.
¿Qué pasa con los deportes?
Este proyecto también toma en cuenta el deporte en el país, pues un 2 % de los ingresos brutos de los operadores será destinado a fomentar el deporte en el país.
Este fondo se dividirá entre el Instituto Nacional de Deportes, el Comité Olímpico Chileno y el Comité Paralímpico Chileno. Por supuesto, esto no aplicará para grandes equipos deportivos; todos los equipos a nivel amateur y profesional se llevarán su rebanada de pastel.
Opiniones de actores clave
Heidi Berner, del Ministerio de Finanzas, Cristina Romero, abogada especialista en sitios de apuestas y el subsecretario de Telecomunicaciones expresaron sus puntos de vista ante el Senado en su condición de especialistas.
Todos coinciden en que se necesita un marco jurídico equilibrado donde deben coexistir la competitividad y la justicia fiscal.
Comparación con el continente
Brasil y Perú se encuentran actualmente enfrentando una situación similar. Brasil tomó la decisión de aplicar impuestos inicialmente altos, aunque tiempo después ajustó su estrategia tras la intervención del Instituto de Juegos Responsable.
En Perú, se aplicaron algunos cambios en las leyes que, hasta los momentos, parecen surtir efecto, aunque se requiere estudiar la situación más a fondo.
Tomar de ejemplo la situación de estos países puede ayudar a Chile a tomar la mejor decisión, pero siempre se debe tomar en cuenta el bienestar de los chilenos.
Conclusión
Chile está en un cruce de caminos; por un lado, la regulación de los casinos online promete un futuro de oportunidades y desafíos, mientras que por el otro se están tomando todas las consideraciones a fondo para hacer de tales proyectos lo más beneficioso posible para los chilenos.
Sin importar cómo se vea, el país tiene la oportunidad de preparar una situación en donde el futuro del juego en línea en Chile sea algo prometedor.
