En nuestro país, como en todo el mundo, el juego online ha experimentado en los últimos años un crecimiento exponencial. No obstante, Chile avanza lentamente en el marco legal que permita una eficiente regulación de la industria. Así que, si eres aficionado a las apuestas online, debes ponerte al día de los más recientes cambios legales que rigen el sector. De eso se trata este artículo.
¿Son legales los juegos de azar en Chile?
En 2005 Chile legalizó los casinos físicos con la Ley N.° 19.995, donde se estableció la Superintendencia de Casinos de Juego (SCJ) como organismo regulador. Desde entonces la industria experimentó un gran auge. Sin embargo, esta ley no incluye el juego online. Así, este importante sector se mantiene en una suerte de limbo. Y si bien es cierto que se puede jugar en cualquiera de las numerosas páginas de juegos de azar disponibles como Time2play.com/cl/, también es cierto que esto supone algunos problemas. Pero el mayor de ellos es la imposibilidad del Estado de cobrar impuestos a estas empresas. Por ello, se trabaja en una ley de la que te hablaremos más adelante.
Un impedimento constitucional y las soluciones tecnológicas
Por años, las autoridades han tenido que hacer la vista gorda ante el auge de las apuestas online. Y de esta manera, el Estado ha dejado de percibir importantes ingresos a modo de impuestos. Una situación que también ha generado enfrentamientos entre los operadores legales y las plataformas online que operan sin regulación. ¿Por qué? Porque los primeros acusan a los segundos de competencia desleal, ya que ellos sí pagan impuestos y los otros no.
Pero, ¿por qué no se ha resuelto el problema que, a simple vista, parece tan fácil de resolver? Sucede que la Constitución chilena mandata que toda regulación de los juegos de azar debe hacerse mediante ley. Así que cualquier explotación comercial de juegos de azar sin regulación es un delito. De hecho, el Código Penal de nuestro país establece sanciones de cárcel para quienes se salten los extremos legales en este sentido.
Sin embargo, la cuestión es que los chilenos pueden jugar en plataformas offshore con licencias internacionales. Además, existen muchas tecnologías que hacen que los casinos online sean más accesibles. De esta forma, al jugar online no incurren en delito, ni ellos ni los operadores. Y es por esto que se hace urgente la aprobación de una ley que regule el juego online en nuestro país.
Proyecto de Ley se debate en el Congreso
El mundo iGaming chileno se mantiene expectante con el debate en el Congreso del Proyecto de Ley de juegos online. Se esperaba que el proyecto fuera votado el pasado mes de abril en la Comisión de Economía. Sin embargo, la actualidad política del país ha retrasado su discusión y eventual aprobación. Pero eso no quiere decir que ya no sea una prioridad para el gobierno. Sobre todo, cuando se trata de proteger las arcas del Estado frente a las pérdidas que significa no cobrar impuestos al juego online.
Así que para ponerte al día de los principales puntos que se espera contenga esta ley, te los dejamos en la siguiente lista:
-
Gravamen a las apuestas online: Sin lugar a dudas, lo primero que buscará esta ley será pechar con impuestos a los operadores. Se estima que existen más de 900 plataformas de apuestas online operando en Chile. Y estas, en 2022, habrían registrado ingresos cercanos a los 170 millones de USD. Obviamente, el Estado pierde mucho dinero.
- Prohibición de juego a menores: Este es otro punto de gran importancia. Y es que las nuevas tecnologías hacen más difícil controlar el contenido al que los menores acceden en línea. Así que, para obtener una licencia, las plataformas de juegos de azar deberán garantizar que los menores de edad no tendrán acceso a ellas.
- Juego responsable: La ley también obligará a los operadores a poner a disposición de sus usuarios herramientas que eviten la ludopatía. Una de las más conocidas es el botón de autoexclusión.
Por ahora solo resta esperar que la ley se apruebe. Pero recuerda que puedes jugar sin temor a sanciones. Solo tienes que hacerlo en plataformas con licencias internacionales reconocidas.